El lujo rústico y el sueño del vino propio al pie de la coordillera
La NaciónPodría tratarse de un winecountry más, uno de esos modelos de negocios que se han puesto de moda en ciertas regiones productivas de la provincia. Una suerte de barrio privado donde el propietario compra unas hectáreas y cumple el sueño del viñedo propio. Pero la apuesta de The Vines va por más. Es de hecho una de las más exigentes y ambiciosas del mercado, con 60 millones de dólares de inversión y 600 hectáreas de terreno, de las cuales 400 ya están plantadas.